Algún día lo volvere a publicar.

Lodosa rebosa belleza

En sus parques.

ESPLENDOR NATURAL





Parque del medianil.



Hay cosas que por cotidianas se nos pasan desapercibidas y por ello no dejan de estar presentes cumpliendo con su cometido. La belleza que los parques nos regalan a los ojos que se inundan con este esplendor estival, es francamente bella. Pasear por sus alrededores y sentir sus fragancias y su frescura en otras ocasiones es un regalo lleno de poesía y de colorido, cual sinfonía floral compitiese por ocupar el puesto más destacado en nuestros sentidos, tratando de arrebatarnos cual amante sincero nuestra voluntad y subyugarnos a su contemplación.



Belleza del río Ebro a su paso por lodosa.



Pasear por la orilla del río Ebro embriaga con su sonido, mezcla de roce con las piedras en su orilla y del murmullo de las hojas de los árboles. Reflejos del sol que le aporta a sus aguas distintas tonalidades lo hacen parecer una suave alfombra que se mueve al compás de alguna melodía silenciosa. Aguas que siembran riqueza por donde quiera que pasen, preñando los campos de frutos y de solaz para los amantes de su sentido cometido veraniego como es el baño y de otras actividades lúdicas.



Distintos volúmenes y alturas.



Plataneros aportando sombra



La historia nos documenta que los primeros jardines ornamentales existieron en Egipto, hecho que quedó grabado en pinturas en algunas tumbas, donde los estanques con flores  de loto, convivían rodeados de acacias y palmeras. La belleza en sus composiciones fue una cuestión de máxima prioridad para Nabucodonosor, quien construyó los jardines colgantes de Babilonia, una de las siete maravillas del mundo. Grecia los tenía como un concepto religioso, plantaban hileras de árboles y los adornaban con estatuas, para que tiempo después los romanos más acaudalados los incluyesen en sus viviendas, dotándolos de fuentes y de una mayor ornamentación floral.





Alhambra de granada.





Bella imagen en la Alhambra.



Los árabes en España aplicaron en ellos el concepto islámico de que el  jardín es la representación terrenal que el Corán promete a sus fieles del paraiso. Fuentes largas que atrapan la imagen que les rodea, como en la Alhambra, surtidores que compiten con el porte de los árboles frutales que les rodean eran el eje central de su composición.

China inventa con sus jardines otra forma de entender su cometido, su concepto muy diferente lo ve como un lugar de contemplación y de aislamiento, tanto estos  elementos como el agua y la tierra inspiraron los principios fundamentales del Taoísmo.



Ejemplo de jardín Italiano. (Córdoba)





Observen las formas de los árboles. (Córdoba)



En el renacimiento en Francia surgen los jardines de estilo Italiano, donde el boj y el mirto sustituyen a las flores, esculpiéndose en muy variadas formas.

La corona española por su parte construye en el siglo XVI  los primeros jardines para ser utilizados a pie o en carruaje de caballos, en forma de alamedas con fuentes, bancos y monumentos.

Solo falta la merienda.

Pudiéramos seguir hablando sobre todo este legado que hasta nuestros días pervive con desigual fortuna. Cada cultura ha tenido una manera de entenderlo y de engrandecerlo con sus aportaciones. Lodosa mantiene un pulso firme en este sentido, pero me voy a atrever a poner el ejemplo de Córdoba, con sus patios llenos de belleza, donde se compite por tener el más hermoso, con sus parques que son un regalo para la mirada, con el gusto que ponen adornando con flores las cruces de Mayo, quien no se acerca a contemplar tanta belleza. Supone un reclamo turístico muy importante para la ciudad y otra forma de entender la finalidad de los mismos.

La jardinería tal y como hemos visto es una expresión estética de la belleza a través del arte y la naturaleza, un estilo de vida, una filosofía individual o colectiva,  un estatus y referente nacional. Apuesto por la belleza, si se pudiese por mucho más de ella, pero mientras tanto les invito a disfrutar de nuestros parques, espero que estas  pequeñas reseñas históricas les ayuden a entender lo que disfrutamos hoy en día y por qué, que disfruten donde quiera que vayan del esplendor natural, tiene mucho valor.



Esplendor natural.